Subí, sola, muy alto, demasiado. Pero me bajaron de un piedrazo, y el golpe en el suelo me dolió más que la piedra en el corazón. Y ahora, volver a empezar . . . esta vez no me subí yo, me subieron, y contra mi voluntad. No quiero que me duela más, no quiero estar bien porque después voy a estar mal y no sé si quiero soportarlo. No, sí sé y NO QUIERO.
Aún así creo que vale la pena el ascenso. Estos momentos de felicidad, efímera por supuesto, me hacen bien y quiero disfrutarlos. (N. del E. : Podés dejar de contradecirte!? NO, IM PO SI BLE)
Juro que si Él me lo pedía, me arrodillaba para pedirle que lo intentáramos otra vez, porque ya no me importa mi orgullo :-Mirá, allá está mi orgullo, lo acaba de pisar aquel auto. Lo viste? es que estaba muy chiquito. (? Pero Él no me dejó rogarle, y una parte de mi tampoco. Sentía que no merecía eso.
En fin, cuando cambió de opinión le pedí por favor que no se arrepienta y prometió no hacerlo :) eso espero, le conviene (??? .
